En la Sauceda me he acostumbrado a no tener luz eléctrica, a andar por de noche con la linterna en el barro al lado del río junto a mis amigos, a dormir con velas por de noche metida en mi saco de dormir.
Ya lo he superado y estoy muy contenta porque me alegro de a ver lo podido superar gracias a mis amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario